TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN Y HABILIDADES SOCIALES

5. TÉCNICAS BÁSICAS PARA CONFLICTOS Y PROBLEMAS. INTERVENCIÓN CON FAMILIAS Y HABILIDADES SOCIALES.

5.1 Técnicas básicas para conflictos y problemas en los niños de 6 a 12 años
Los conflictos y problemas están directamente relacionados con la adaptación o inadaptación del desarrollo moral (normas, valores, límites…). Cualquier niño que temporalmente no asume un conflicto o problema de desarrollo afectivo o social, está inadaptado a lo que la sociedad le pide.
La puesta en marcha del proceso de solución de problemas y conflictos le ayuda a superar la situación en concreto, aceptar las normas, límites y valores.
A continuación se exponen las distintas técnicas.
1. Técnica del elogio.
Es más fácil centrar la atención en las actitudes negativas de los niños que en las positivas.
Estamos tan ocupados en enseñar, que es fácil pensar que las buenas actitudes están garantizadas. La crítica está combinada con pocos elogios. Los niños requieren constantemente la atención del adulto.
Cuanto más nos acostumbremos a elogiar lo positivo, más fácil es utilizar la técnica del elogio y más natural será la aplicación del mismo.

Las directrices a seguir son las siguientes:
- Elogiar el comportamiento y no la característica de la personalidad.
- Usar elogios concretos.
- Elogiar los adelantos.
- Elogiar adecuadamente, elogiar inmediatamente.
- Combinar el elogio con la valoración del niño como persona.

2. Técnica de ignorar.
Hay ciertos comportamientos que a los adultos les irrita. Lo primero que tenemos que hacer es analizar nuestras “manías” y hacernos conscientes de que podemos controlar estas situaciones.
El niño dejará de actuar de ese modo si no obtiene el resultado que busca. La técnica es ignorar los comportamientos que desagradan y prestar la atención positiva a los que agradan.
No debe emplearse esta técnica en actitudes que no seamos capaces de ignorar durante mucho rato.
Directrices a seguir:
- Decidir lo que se puede ignorar y lo que no.
- No prestar atención al comportamiento.
- Saber que el comportamiento empeora antes de mejorar.
- Reforzar las conductas deseables.

3. Técnica del disco rayado.
Se trata de intentar razonar con un niño que rechaza un “no” como respuesta del adulto, que ha aprendido que la perseverancia en su comportamiento da resultado y que si insiste los demás terminan cediendo.
Directrices a seguir:
- Explicarle la decisión.
- Si insiste, se le repite lo mismo de forma corta.
- Se debe repetir siempre la misma respuesta.
- Una vez que lo ha repetido dos o tres veces, prestar poca atención.
- No perder nunca la calma. Mantenerse firme.

4. Técnica de las recompensas.
Las recompensas a las conductas aceptadas actúan como refuerzos que hacen que el niño se sienta bien por lo que ha realizado y quiera repetirlo más a menudo.
Es necesario iniciar una labor de observación, el sentido común y un poco de imaginación para detectar qué le puede compensar a un niño determinado.
Directrices a seguir:
- Variar las recompensas.
- Cumplir siempre lo acordado.
- Estar dispuesto a dar tiempo al cambio.
- Definir con exactitud lo que se quiere realizar.
- Recompensar los progresos iniciales con recompensas iniciales e inmediatas.
- Incrementar gradualmente la dificultad para conseguir recompensas y espaciarlas.
- No aceptar el comportamiento incompleto si hemos iniciado la puesta en marcha de las recompensas.
- Ir dejando las fases de recompensas para sustituirlas por las consecuencias naturales y el reconocimiento y el halago por la actividad realizada.

5. Técnica de gráfico.
Sirven para ir adquiriendo recompensas no inmediatas y poder “enseñarlos” a otros.
Que valoren sus progresos suponen una fuente importante de motivación para iniciar conductas aceptadas nuevas o para modificar pequeñas conductas no aceptables.
Directrices a seguir:
- Centrarse en una conducta cada vez.
- Hacer gráficos fáciles de usar y leer.
- Ser firme hasta el cambio o el establecimiento de la conducta aceptada.

6. Técnica del tiempo fuera de la actividad.
Significa “apartar” al niño de una actividad o de un momento de juego: retirar los elogios en esa actividad o situación o no prestarle atención por parte del adulto.
Directrices a seguir:
- Elegir el espacio.
- Explicar las reglas del tiempo fuera de la actividad.
- Asignar un tiempo al tiempo fuera de la actividad.
- Utilizar un cronómetro que suene al finalizar el tiempo.
- Evitar que la técnica sirva para eludir otras responsabilidades.

7. Técnica de la sobre corrección.
Se realizan cuando las actitudes y comportamientos no aceptados son muy persistentes y cuesta trabajo romper con los hábitos inadecuados muy interiorizados en los niños.
Cuando se utiliza esta técnica se obliga al niño a “deshacer” el prejuicio que ha causado y después se le hace practicar varias veces la forma correcta de realizar la acción.

Directrices a seguir:
- Ignorar la resistencia que va a poner el niño.
- Utilizarlo en un caso realmente conflictivo y problemático.


5.2 Intervención con familias
En el desarrollo socio-afectivo, lo social y lo afectivo están íntimamente unidos; por eso, a la hora de trabajar con los niños, resulta muy difícil separar los objetivos y los contenidos.
Los profesores deben actuar siempre de modo armónico y sin contradicciones, siendo sinceros y transparentes con los niños y disfrutando con ellos. Por supuesto esta actitud también la deberán mantener cuando hablen con las familias.
La empatía y la paciencia serán elementos claves para una buena comunicación con los padres y familiares de los alumnos/as.
Tendrán que tener en cuenta que en la familia es donde se dan los primeros aprendizajes, por lo que son miembros imprescindibles para el buen desarrollo de los niños y niñas.
Esto da lugar a que tenga que haber una relación constante con estos, ya que pueden existir factores influyentes en las relaciones familiares, como por ejemplo el divorcio, la presencia del maltrato, el entorno familiar, etc.
Todos estos problemas o situaciones serán más fáciles de diagnosticar si existe comunicación frecuente entre los profesores y las familias.
La intervención de los padres en la educación primaria es indiscutible, pues por mucha cualidades que tenga el educador, ningún profesional tendrá tanto interés por un niño como un padre.
Los profesionales de la educación deben reconocer este derecho de los padres y proporcionarles toda la información que sea posible.
Es a los profesores a quienes corresponde incluir a los padres en la planificación del centro. Deben sentirse miembros de la comunidad educativa.

5.3 Habilidades sociales
Conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo de modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelva los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas. (V. Caballo)
Las habilidades sociales básicas:
1. La comunicación no verbal
Aquellas conductas observables que utilizamos durante la comunicación que no son expresadas con el leguaje, pero que acompañan, ayudan o potencian el contenido verbal, si lo hay.
Componentes:
• La expresión facial: comunica el grado de inclinación, comprensión, interés o implicación hacia una persona o situación.
• La mirada: expresar emociones, afiliaciones y deseo de establecer relaciones íntimas.
• La postura: refleja el estado emocional y revela actitudes y sentimientos.
• Los gestos: sirven para enfatizar los mensajes verbales además de sustituir a estos en determinadas situaciones en las que resulta difícil de utilizar las palabras.
• La proximidad: matiza enormemente la calidad y tipo de interacción que se establece entre ellos.
• El contacto físico: expresa cordialidad o simpatía, amor y afecto, miedo o estrés.
• Las claves vocales: pueden afectar al significado de lo que se dice, es decir, a la recepción del mensaje.
• La apariencia personal: introduce matizaciones importantes en la comunicación no verbal.
La comunicación no verbal sirve para:
• Reproducir con gestos lo representado verbalmente.
• Nos muestra contradicción.
• Sustituye mensajes mediante el uso de gestos.
• Complementan el lenguaje verbal.
• Acentúan la conversación, énfasis.
• Regulan el flujo de la conversación.

2. La escucha activa.
Se trata de mostrar a la persona que habla que la estamos escuchando, que atendemos y que estamos interesados, o por el contrario, que no los estamos.
Sirve para:
• Ver si nos comprenden o si les interesa lo que contamos.
• Regular el ritmo de la conversación.
- saber cuándo es nuestro turno.
- cuando interesa lo que contamos.
- dar pie a que continúen hablando.
- como nos sentimos cuando no obtenemos señales del receptor.
• Para iniciar y mantener conversaciones.

Indicaciones:
 La persona se siente aceptada
 Estás dando información y le estás ayudando para que se comunique
 Porque al escuchar nos relajamos y el interlocutor envía mensajes más claros
 Porque puedes llegar al fondo de los problemas
 Porque si escuchas te escucharán
 Neutraliza conflictos y mejora el clima social
 Escuchar recompensa a quien está hablando.