LAS RELACIONES INTERPERSONALES

3. LAS RELACIONES ENTRE PERSONAS: LA AMISTAD

El concepto de amistad se va modificando a medida que vamos creciendo tanto los niños como las niñas. Para un niño de 4 años el amigo es simplemente aquel con quien juega, para un niño de 7 años, la amistad también supone ayuda y para uno de 11 años la amistad empieza a ser algo donde se implica tanto la lealtad como la intimidad. Esto demuestra que la amistad pasa de ser una relación concreta que evoluciona hacia una relación mutua, más abstracta, que incluye aspectos psicológicos y de compañerismo.
Hay que destacar que el número de amigos va disminuyendo con el paso del tiempo. Mientras que en los primeros, es decir, en la infancia, todo el que juegue contigo es tu amigo, por tanto la mayoría de los compañeros de clase son tus amigos. Y a partir de los 10 años, en especial en el caso de las chicas, la amistad queda reducida a uno o dos amigos íntimos, ya que el concepto de la amistad se vuelve más rígido y requiere una serie de condiciones que todas las personas no cumplen.
Un amigo es alguien a quien apreciamos y valoramos por sí mismo. Se espera que en la amistad la persona sea ella misma sin necesidad de presentar la fachada pública. La mistad se ve como una relación voluntaria, la cual debe ser gratificante para los compañeros: un amigo es alguien con quien, por una razón u otra, nos encontramos bien, y si esta condición llega a faltar la amistad puede romperse.
En la amistad se puede observar diferentes etapas, según las edades de los niños:
1ª Etapa: La amistad entendida como un compañero de juego:
Esta etapa se desarrolla entre los 4 y los 7 años de edad. Aquí un amigo es aquel con quien juega y comparte los juguetes. Los amigos a esta edad son simplemente aquellos que participan en las mismas cosas, por lo tanto la amistad no es duradera, ya que se interrumpe en el momento en que no hay coincidencia en las actividades realizadas.
2ª Etapa: La amistad como confianza y apoyo mutuos:
Esta etapa se desarrolla entre los 8 y 10 años de edad. La amistad en esta etapa incluye componentes de confianza y ayuda. Aparece la preocupación por ser excluidos del grupo de iguales y por hacer un mal papel; las interacciones conversacionales están frecuentemente constituidas por cotilleos, donde los amigos se intercambian información, hablan de ello mismos, se oponen… A esta edad las amistades se acaban cuando se rompe la confianza entre las dos personas, con críticas a la espalda o le incumplimiento de promesas.
3ª Etapa: La amistad como intimidad y lealtad:
Esta última etapa se desarrolla desde los 11 años y va hasta los 17-18 años de edad. A partir de los 11 años los niños consideran la amistad como una apertura al otro que espera que sea correspondida. Las amistades son más intensas, más intimas y exigentes. En esta edad, la interacción con los amigos permite reconocer las propias experiencias emocionales. En esta etapa la amistad difícilmente se rompe, ya que el perdón y la comprensión mutua son elementos que forman parte de ella. En la adolescencia, los amigos son esenciales sobre todo en los momentos difíciles, ya que los amigos te ayudan a aliviar el dolor, el sufrimiento, la tristeza y la soledad.
Una de las preguntas claves que nos se plantean es: ¿Qué impulsa a dos niños a elegirse como amigos?:
Se han propuesto diversas teorías sobre todo de psicólogos sociales, donde se afirma que las relaciones personales están determinadas por ventajas, sean materiales o psicológicas, que se esperan de los compañeros, pero también uno se puede asociar a alguien por razones como la proximidad física, el interés que alguien nos demuestra o el simple hecho de ser presentados.
El factor de atracción que más se ha estudiado es la similitud personal, es decir, afinidad de personalidad, comunidad de actitudes y valores. En todos los estudios que se han hecho se ha demostrado que los adolescentes eligen su amistad según la personalidad, las actitudes, las habilidades escolares y extraescolares que sean semejantes el de uno con el de otros.